martes, 15 de febrero de 2011

Calvos Sudorosos y Cocktails.

¡Hola Perra del Infierno!

Esta ciudad es una JODIDA mierda. ¿Te acuerdas que te dije que iba a ir al CrystalDust con Nico...? Bueno, pues fuimos, to sexys los dos.

Pues resulta que llegamos...y el tio calvo, gordo y sudoroso de la puerta me empieza a poner mazo de pegas. Primero me dice que los pases son falsos. MENTIRA. Como ve que así no me la cuela, empieza a decir que mi estética no es la del local. ¿PERDONA, DON LIMPIO? ¡¡Pero si has dejado entrar a tías que no llevaban ni LA MITAD de ropa que yo!! Igual es que había que ir disfrazada de zorra para entrar... Yo que sé. Bueno, el caso es que el muy gilipollas no me dejó pasar. Lo cachondo del asunto es que a Nico si le dejaba pasar...claro, el muy... ¡homosexualista! Pero Nico se negó a entrar, afortunadamente. Total, que decidimos hacer la otra cola, para pasar por la otra puerta. Cuando llegamos al otro puerta (una versión en Mini Yo de Robert De Niro) y está a punto de dejarnos acceder...lleva el calvo de las narices y le dice que no me puede dejar pasar porque ¡voy BORRACHA! ¡YO! Que no bebo desde la última vez que te vi...
En fin...me fui bastante cabreada a casa con Nico, y nos empezó a perseguir un yonki pidiéndonos cerveza... Menuda mierda de noche. Al final acabamos los dos en el pseudo pub de debajo de nuestra casa, bebiendo cocktails que estaban malísimos, pero que al menos aportaron un poco de glamour a la noche.

¡OH! Y hablando de aportar cosas a la noche... El camarero del Bubble Pub (el sitio donde finalmente acabamos) está mu rico. Incluso le daría la categoría de Fresquísimo. Aunque Nico insiste en que es absolutamente gayer... Cosa que dudo bastante. Por el simple hecho de que un hombre gay no me pone ojitos y me invita a mis tres últimos cocktails sin conocerme de nada... Aunque, por otra parte...también invitó a Nico, pero fijo que le invitó porque estaba conmigo. Bueno, eso es lo que me gusta pensar.

Dejando a un lado mi trágica vida, me dispongo a comentar la tuya. ¿SUECOS? ¿ Y tienes el valor de quejarte? Yo sólo tengo un gayer y un negrata (ya sabes que lo digo sin ánimo de ofender) con polos de Tommy Hilfiger que parece salido de Bronx y que me mira con cara de psicópata deseoso cada vez que bajo a la calle... A saber como son el resto de vecinos. Prefiero no saberlo. Y eso que me dijeron que el barrio era bueno...
A propósito, terrible lo del chicano, te acompaño en el sentimiento. Pero he de decirte que me descojoné un rato mientras leía. ¿Han llegado ya tus cosas, putita? Eso espero, que no tengo a nadie mas con quien hablar por el whatsapp... A parte de Christian, que me fríe a sms, e-mails, privados, mensajes por facebook, tweets...y un largo etcétera que prefiero no describir.

En fin, dama de burdel, voy a dejarte. Mañana empiezo las clases y no me he hecho las cejas, que ahora son como dos gatetes enfadados, ni he decidido que voy a ponerme.

Que las bragas sean contigo,
Lola

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Sin duda alguna, lo de las grandes ciudades y los puertas es de broma. Abusan excesivamente de su "poder", un asquete.

    Un beso!

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